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La insuficiencia venosa crónica (IVC) es la incapacidad de las venas para realizar el adecuado retorno de la sangre al corazón, esta falta de circulación provoca su acumulación en las piernas, dando lugar a diferentes síntomas y problemas. Según datos del Capítulo Español de Flebología, los síntomas de la IVC afectan al 30 por ciento de los adultos españoles, lo que significa que la padecen cerca de 15 millones de personas, de las cuales se estima que un 60 por ciento de los casos no está diagnosticado.

Piernas con problemas de circulación. Fuente: infosalus.com
La incidencia de esta patología aumenta con la edad, de forma que a partir de los 50 años, la mitad de la población la padece. Muchas veces, es el paciente quien la infravalora, ya que habitualmente no representa un problema grave para la salud. No obstante, esta patología vascular puede reducir en gran medida la calidad de vida personal y laboral de las personas que la sufren y supone un problema sanitario de primera magnitud. El informe, avalado por el Capítulo Español de Flebología y Linfología (CEFyL) de la SEACV, destaca que aunque los factores desencadenantes no pueden controlarse (causas genéticas, patologías, la edad), muchos otros pueden prevenirse con un estilo de vida adecuado, mediante dieta, ejercicio, y hábitos saludables.
¡Aquí van algunos consejos para ti! Evita permanecer de pie, quieto o sentado largos periodos de tiempo. Cuando por motivos de trabajo o viajes largos en coche, avión o autobús, se deba permanecer mucho tiempo sentado, se recomienda no cruzar las piernas y utilizar un reposapiés. Tanto si se está sentado o de pie durante largos periodos, hay que mover frecuentemente los pies y las piernas y dar breves paseos.

También deberemos controlar nuestra masa corporal. Seguir una dieta equilibrada y baja en sal. Tanto el sobrepeso como el estreñimiento pueden afectar a la circulación. Para prevenirlos, es clave una dieta rica en fibra, frutas, verduras y cereales; así como reducir al mínimo el consumo de sal para retener menos líquidos.
Por trabajo, muchas personas están obligadas a pasar mucho tiempo sentadas. Fuente: Pinterest
Hidratación, por dentro y por fuera. Se debe beber entre 1,5 ó 2 litros de agua diariamente. Además, es recomendable hidratar también la epidermis con productos especializados (cremas, etc.) para mantener la piel elástica y activar la circulación sanguínea de estas zonas.
¡Y el deporte, fundamental! Es recomendable la práctica de ejercicio físico moderado de manera regular.
Deportes como la natación o caminar diariamente, incluso el baile, la gimnasia y la bici, ayudan a activar la circulación sanguínea. Existen también rutinas de ejercicios sencillos indicados específicamente para la IVC.
El calzado y la ropa, mejor amplios. Las prendas de ropa muy ajustadas no son aconsejables, ya que pueden dificultar el retorno venoso desde las piernas al corazón. Igualmente, es preferible el uso de calzado ancho y cómodo, sin un tacón excesivo.

Los tacones perjudican la circulación. Fuente: pasoscomodos.com
Aun así, es bueno acudir al médico de cabecera para que valore realmente si usted sufre de problemas de circulación. Por si acaso, te contamos algunos de los síntomas más frecuentes: Dolor, hormigueo, pesadez y cansancio habitual en las piernas; hinchazón de la parte inferior de las piernas y los tobillos; sensación de calor, enrojecimiento, sequedad y picor constante en la pie...¡pero no te auto-diagnostiques! Una vez un médico te haya confirmado todos los síntomas, puedes empezar a poner en práctica todos estos consejos. ¡Mucha suerte!
Es también recomendable evitar el calor. Dado que las altas temperaturas favorecen la dilatación de las venas, es importante evitar las fuentes de calor dirigidas directamente a las piernas: no se debe tomar el sol en las piernas de manera prolongada, ni depilarse con cera caliente, o utilizar braseros o saunas. Además, tras la jornada diario, es bueno activar el riego con una ducha y un masaje. Al finalizar la ducha diaria, aplicaremos agua fría a las pantorrillas en sentido ascendente para aliviar la sensación de pesadez. También ayudan los masajes con geles fríos, desde el pie a la rodilla en sentido ascendente, para activar el retorno sanguíneo. Estos productos puedes encontrarlos en tu herbolario más cercano.

Hombre sufriendo dolores de circulación. Fuente: buenasalud.com
