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La lactancia materna aporta a los bebés los nutrientes necesarios para un crecimiento y desarrollo saludable, pero es durante este periodo, cuando las necesidades nutricionales de las “mamás” son considerablemente mayores que durante el embarazo. Unas reservas que, en ocasiones, pueden requerir de necesidades nutricionales especiales, como el aporte de determinados nutrientes.
Según estos expertos, durante la lactancia es necesario que la madre aumente la ingesta de nutrientes, aunque subrayan que a la composición de la leche solo le afectan algunos de ellos. El contenido de hierro, calcio, proteínas o hidratos de carbono en la leche no varía aun cuando la madre ingiera poca cantidad de estos nutrientes a través de su dieta. Sin embargo, una dieta insuficiente sí afecta a las vitaminas hidrosolubles, es decir, aquellas vitaminas que son solubles al agua, como por ejemplo la vitamina C o las vitaminas del grupo B. También afecta la falta de vitamina A y vitamina D, reduciéndose la cantidad de estas vitaminas en la leche que toma el bebé.

Lactancia. Fuente: Bebés y más
Durante la lactancia se pueden producir grietas en los pezones debido a la continua humedad en la zona y a la succión del bebé que pueden convertirse en una experiencia dolorosa. Por intentar evitar que salgan las fisuras se recomienda que el bebé cubra la aureola con toda la boca y que se adapte una buena postura al amamantarlos.
Además te puedes ayudar con la crema de plantas medicinales de Weleda. Está elaborada con ceras naturales, extracto de plantas medicinales y valiosos aceites vegetales. Se puede utilizar de forma preventiva antes, como protección durante y como cuidado especial después de cada toma. Hay que aplicar una fina capa directamente sobre el pezón y retirar el producto antes de amamantar.


Crema Weleda. Fuente: ecofarm.es
Otra opción durante la lactancia es el gel tónico de cobre. Este gel no graso combina las virtudes armonizantes y relajantes del cobre, metal conocido por sus propiedades antiespasmódicas, con las propiedades refrescantes y relajante de plantas como limón, bardana, hamamelis, endrina y árnica, disipando así la sensación de piernas cansadas. Posee una acción tonificante duradera. Aplica el gel y masajea suavemente, efectuando pequeños movimientos circulares desde abajo hacia arriba. Se puede guardar en la nevera para que cuando se aplique de una sensación más fresca en las piernas.
Gel tónico Weleda. Fuente: ecofarm.es
Otro de los productos más recomendados es el desodorante de citrus. Proporciona frescura y bienestar inmediatos. Una mezcla de aceites esenciales de limón y naranja previene y neutraliza los olores corporales desagradables causados por el desarrollo bacteriano. La solución más suave y eficaz durante el embarazo y lactancia. No altera el sabor de la leche materna.

Desodorante Weleda. Fuente: ecofarm.es
