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Tomar muchos líquidos en el embarazo es esencial, así como cuando estamos en el periodo de lactancia, pero debido a las precauciones que debemos tener durante esta importante etapa, encontrar bebidas que no perjudiquen a nuestro bebé dentro del vientre o a través de la lactancia resulta muy complicado. Normalmente se nos suele advertir de los riesgos a los que podemos estar expuestas si consumimos bebidas con cafeína-café, los sabores de las bebidas de cola e incluso el té.
Por ejemplo, el té de manzanilla favorece nuestra digestión, mientras que el té de jengibre y el de menta alivian las náuseas y el dolor producido por el ardor de estómago.

En general, tomar un taza de té no tiene por qué ser perjudicial para tu bebé, sin embargo, hay que prestar atención a los ingredientes que contienen, ya que algunos de ellos pueden causar problemas en el embarazo como contracciones tempranas, un aborto espontáneo o un parto prematuro.
Té de menta. Fuente: Pixabay
Por su parte, el té de diente de león reduce la retención de líquidos y alivia el dolor de estómago, pero el té de hoja de ortiga nos aporta altos niveles de hierro, magnesio y calcio del que podemos consumir un par de tazas.

Té de manzanilla. Fuente: Pixabay
Finalmente, el té de bayas también se considera uno de los más beneficiosos a partir del segundo trimestre, puesto que ayuda al cuerpo a prepararse para el nacimiento del bebé y previene las posibles hemorragias. Además, nos aportar calcio y magnesio. Pero sea cual sea el que decidas tomar, sólo se deben beber máximo tres tazas al día.
Pero existen una gran cantidad de tés además de los mencionados, y más consejos útiles para mujeres embarazas, que pueden encontrarse en el siguiente vídeo.

Té de jengibre. Fuente: Pixabay

Té de diente de león. Fuente: Pixabay
